Señor Maroto:
Usted más que nadie debería ser solidario. Tener la capacidad de ponerse en el lugar del otro, entender que además de su mundo, hay otros. No especialmente felices. Parece ser que la gente de derechas y sobretodo aquellos que provienen de Nuevas Generaciones del PP, al igual que Albert Rivera. Tienen un sello personal, que les hace reconocibles allá por donde vayan y es la mezquindad, el egocentrismo y la falta de humanidad.
No debería preocuparse tanto de que un político decente como Pablo Iglesias sea compasivo, cosa que ustedes desconocen. Debiera preocuparse de otras cosas. Cosas que para un país como España resultan vergonzosas como por ejemplo que aún ejerza de alcalde de Pontons en Barcelona un señor llamado Lluís Fernando Caldentey que es su momento anunció que no casaría a parejas del mismo sexo. Declaraciones del todo homófobas. Pero la cosa no quedó ahí en 2005 decía:
"Yo entiendo que los gays deben tener los mismos derechos, pero para mí un gay es una persona tarada que nace con una deformación física o psíquica". Poco después reiteraba a EFE que no casaría homosexuales porque "son deficientes para procrear y educar".
Cosas como esta Señor Maroto sí debieran ser de su preocupación, el que Lluís Fernando Caldentey actualmente siga siendo del PP y además alcalde de la localidad.