¡Madre mía! cuanto me ha costado conciliar la siesta
hoy, habitualmente estoy tan cansada que caigo al minuto, pero hoy, fue dar y
dar vueltas a la cabeza y era aparecer una y otra vez la cara de Cañete, venga
y venga aparecer Cañete, Cañete sentado en una piedra comiéndose un pollo a mordiscos,
con una actitud rabiosa como si se tratara de un perro hambriento, en medio de un
campo. Cañete incordiando a las gallinas en un corral en medio de un huerto,
Cañete de cabeza, Cañete, haciendo el mono, Cañete a cuatro patas, estaba a punto
del ataque neurótico. Cuando creí cesaban las imágenes se apareció Cañete por
primera vez de cuello y corbata, presidiendo una granja de cerdos, los cerdos
también llevaban cuello y corbata y una banderita en cada mano, definitivamente
ya estaba dormida y de seguro teniendo una pesadilla.