domingo, 11 de marzo de 2012

Ilustrados

Los pueblos nunca debieran olvidar lo que vivieron otros, los que quedaron atrás y del porqué la historia la hemos mal aprendido, enrevesada, traicionada.


Este discurso, de despedida se pronunció el 11 de septiembre de 1973 en La Moneda por el presidente de Chile, Salvador Allende y que después de casi 40 años sigue estando vigente.